viernes 29 de marzo de 2024 - Edición Nº548

San Martin | 5 nov 2017

Opinion

¿Como Seguimos en Argentina?


Por: Alejandro Phatouros

Una serie de acontecimientos se han producido en estos días que nos llaman a la reflexión. No es posible una línea de tiempo porque algunos hechos son más importantes que otros y a su vez, condicionan acontecimientos anteriores (bastante raro).

El Presidente Macri convocó a un grupo destacado de personas para plantearle una serie de “consensos básicos” para combatir la pobreza: responsabilidad fiscal (baja de inflación, gasto publico e impuestos -reforma de los sistemas tributario y previsional-); creación de empleo (costo laboral, industria del juicio, sindicatos); y fortalecer las Instituciones (Estado abierto, moderno y ágil).


Es sin duda una loable actitud que muchos pedían.

No obstante pregunto, si uno de cada 3 argentinos es pobre, por que no invitó también a representantes de los excluidos? No estamos ante una situación “paternalista”, donde un selecto grupo le puede decir a otro que hacer? Si el timbreo (uno de los pilares en la campaña de Cambiemos) era para conocer de primera mano lo que pensamos, siempre diciendo lo importante que fue, por que no reconocerlos como actores importantes de esta sociedad?

Se han conocido las propuestas de reforma tributaria (no voy a abundar porque esta en todos los medios), en resumen consiste en bajar impuestos a las empresas y subir a los particulares. En el medio hay cosas contradictorias porque el impuesto a la transferencia de inmuebles no se paga cuando uno vende y compra al mismo tiempo su única vivienda, pero obviamente esta presentado como novedad.

Necesitamos una reforma tributaria, hay coincidencia en encararla y es sano discutir el nivel de presión fiscal, su componente solidario y distributivo entre las distintas jurisdicciones y estamentos sociales. Es fundamental que la misma se base en la progresividad de los tributos y baje lo más posible la regresividad (simplificado: los que más tienen, más pagan). Luego se conocieron los ejes de las reformas laborales y previsionales.


También pregunto, si aumentan los impuestos internos a productos de consumo popular y obviamente se traslada a precios, eso no genera inflación? Si hubieran blanqueado sus propuestas antes de las elecciones, el resultado en Mendoza donde quieren aumentar los impuestos a los productos vitivinícolas, habría sido el mismo? Los jubilados si hubieran sabido que con el solo el ajuste por inflación en la formula de actualización perdían el 20% de su actual haber (equivalente en el mínimo a $1450), lo habrían considerado para elegir candidato? Los que están en edad o próximos a jubilarse con la equiparación de las edades (por ejemplo un radiólogo que por estar expuesto a una tarea riesgosa se jubila a los 50 años) de saberlo, que opción política habría tenido? Si la clase media hubiera conocido que le iban a poner impuestos a sus ahorros (sobre todo plazos fijos e instrumentos financieros promocionados) donde se resguardan para no perder tanto contra la inflación, habrían votado igual?


Seria muy extenso continuar con las propuestas y preguntas, los invito a reflexionar sobre el tema.


En esta contienda electoral que estuvo tan atravesada por la grieta, un grupo dijo “Vamos juntos” y no explico donde. Otro grupo dijo “No al ajuste” y muchos los impugnaron por la falta de transparencia y corrupción de algunos. Faltó coherencia y sobraron eslóganes. No importaba la argumentación, todo se redujo a “votar en contra de” (lo digo sin distinción de grupo). Estamos tan enemistados que ante cualquier posición diferente al gobierno te tildan de “kk” y aceptar cosas buenas del gobierno te tildan de “traidor”. Actitudes monocromáticas que te hacen perder de vista la gama de colores …


Un amigo me dijo que el Pueblo te vota una vez reconociendo lo que hiciste bien, no te vuelve a votar eternamente por ese éxito que tuviste y te potencio.

Justamente por eso, el que se la cree, pierde.


Democracia es votar, poder ser votado y tener información para decidir el voto. Esperemos que esta nueva época no incurra en los típicos errores argentinos que parecen llevar todo a una contienda futbolística y empecemos a comprometernos, escuchar y repensar como seguimos en Argentina.

 

Alejandro Phatouros
Licenciado en Administración Publica

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