Estos bravos muchachitos son tan malos gestionando la economía, los mismos que nos llevaron a la debacle con Raúl Alfonsín, que no pudo finalizar su mandato, por que estalló la hiperinflación, y que con Fernando De La Rúa, se tuvieron que ir en helicóptero, con el país prendido fuego.

Ahora, los mismos, más algunos CEOS de las corporaciones, “el mejor equipo de los últimos 50 años”, gobernaron tan mal, que fueron generando el escenario, para que no quedara otro camino que endeudarnos de por vida, una vez más, con el FMI.

Y algunas imposiciones, que las dicen muy livianitos de cuerpo, como dejar la libre flotación del dólar, que esté gobierno de Cambiemos aceptó, significa que la divisa se dispare por las nubes, lo que traerá, en una economía dolarizada como la nuestra, el aumento brutal de los precios, en absolutamente todos los rubros, con la consiguiente pérdida de nuestro poder adquisitivo y la profundización del empobrecimiento, que venimos padeciendo, desde que asumieron Mauricio Macri y María Eugenia Vidal.

Sin lugar a dudas, el peor gobierno de nuestra historia. ¡Un desastre!

Sus funcionarios, desde el primero al último, merecen un solo adjetivo calificativo, traidores a la patria y a nuestro pueblo argentino.

La única forma de revertir esta triste realidad, es trabajar tofos los días, con amor, pasión y compromiso social, construyendo la unidad en la diversidad, de todo el peronismo, los partidos y organizaciones del campo nacional y popular, el movimiento obrero organizado y todas las argentinas y argentinos de buena fe, junto a nuestros hermanos paraguayos, bolivianos, peruanos, uruguayos y de toda nuestra Patria Grande, que vinieron a laburar y a criar a sus hijos, junto a sus familias.

La unidad es el único camino para vencer a este gobierno oligárquico, esas mil familias, que desde siempre, concentraron todas las riquezas en detrimento del pueblo y de la patria.

Sebastián Libonati
Proyecto San Martín