

Alfredo Graciani (56 años), máximo goleador de Boca en la década de los 80, murió esta mañana tras sufrir un paro cardíaco. Más allá de brillar en distintos clubes del país y del exterior, el Murciélago fue un símbolo del club de La Ribera donde disputó 250 partidos, marcó 83 goles y celebró 2 títulos en una de las épocas más complicadas de esa entidad.
En su cuenta de Twitter se publicó un mensaje horas antes de su muerte en el que dejaba en evidencia todo su amor por el Xeneize: “Vamos Boca Carajo hoy comienza un nuevo sueño!!”.