

En Twitter, el legislador expresó su malestar bajo el titulo “Nuestra hija expulsada del jardín”. En el escrito menciona que su nena debe empezar sala de 3 años en los próximos días pero, curiosamente, donde la inscribió le informaron que, en todos los jardines de Provincia, no cambian pañales ni mudas de ropa en caso de ser necesario.
“La niña que queda al cuidado de adultos responsables debe ser y sentirse cuidada para poder desarrollar su proceso pedagógico, no avergonzada. Hoy los jardines de la Provincia deciden, por definición propia, vulnerar múltiples derechos de los niños/as al decidir no cambiarlos/as durante horas que deberían ser de juego y aprendizaje”, criticó el diputado nacional, quien adoptó a la criatura junto a su pareja Guillermo Castro.
Las autoridades del establecimiento le respondieron la inquietud con tres alternativas: cambiarla de turno, que algún familiar a cargo de la niña vaya a cambiarla todos los días o que asista a otra institución, pese a que el plazo de inscripción ya está cerrado. “Producto de la descentralización educativa de nuestro país, la elaboración de normativas educativas depende de cada gobierno provincial; pero existe el Reglamento General de Escuelas Públicas el cual, en su apartado de higiene y cuidado del cuerpo, especifica que los niños deben ser higienizados", señaló.
Por último, expresó que tanto él como su pareja apuestan a la educación pública, razón por la cual se inclinaron por ese colegio: “Nosotros, como familia, decidimos que nuestra hija vaya a la escuela pública porque bancamos a la escuela pública. Lo que no estamos dispuestos a avalar es la violencia que se quiere normalizar sobre niños/as de 3, 4 y 5 años”.