

Las investigaciones realizadas por la Dirección de Eventos Masivos de la Policía de la Ciudad a partir de aquella manifestación en las afueras de la cancha de All Boys, derivaron en la identificación de los barras, y la sanción por hechos discriminatorios y xenófobos, pero continuaron para dar con los elementos que los involucrados mostraron aquel 29 de junio.
Un pasacalle con la leyenda "Muerte al Estado Genocida de Israel" fue colgado a metros de la cancha, en tanto un grupo de barras portó un cartón con la figura de un ataúd con los colores de la bandera israelita y también con los de Atlanta, un club muy ligado con la comunidad judía en la Argentina.
A partir de la solicitud de la Fiscalía Especializada en la Lucha contra la Discriminación del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad, a cargo de Andrea Scanga, el Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas 20, Secretaría de María Cecilia Martínez, ordenó una serie de allanamientos, uno de ellos en un departamento ubicado a media cuadra de estadio de All Boys, sobre la avenida Álvarez Jonte al 4200, y en Santo Tomé al 5000, a unas quince cuadras de la cancha.
En el departamento de Álvarez Jonte los oficiales incautaron una máscara plástica tipo Halloween, como la usada en el video de aquella tarde, dos teléfonos celulares y una remera negra y blanca con el escudo de All Boys.
Los otros allanamientos fueron en un departamento de un primer piso y un garaje en Santo Tomé al 5000, donde fueron decomisados importantes elementos incriminatorios y demorado su residente, barra brava del club, quien fue notificado para presentarse para declarar en la fiscalía.
Allí los detectives secuestraron la bandera de Palestina con un palo de PVC, tal como fue mostrada aquella tarde, y una bandera blanca y negra, tres remeras con la inscripción "La Peste Blanca", tal como se hace llamar la barrabrava de All Boys, otras prendas, además de cuatro celulares y una tablet.
A partir de ello, la Subsecretaría de Seguridad en Eventos Masivos y Deportivos de la Ciudad impondrá al barra una pena de 4 años sin ingresar a los estadios de la Ciudad con lo que se suma a los otros 16 hinchas que fueron inhabilitados por igual periodo de tiempo.