Desde el gremio denunciaron que, a pesar de lo convenido, el Municipio no cumplió con lo estipulado en julio ni en agosto, lo que llevó a convocar asambleas y resolver la implementación de acciones gremiales. “Nosotros no tenemos otra cosa que hacer esta medida. Ante la falta de palabra firmada en un acta paritaria, no hay otra salida”, expresó Arce en diálogo con este medio.

Según precisó el dirigente sindical, alrededor de 500 trabajadores están involucrados, de los cuales 370 ya adhirieron formalmente. La modalidad incluye trabajar hasta las 13 horas y suspender el servicio de barrido los días sábados. “Esto no es una medida de libre albedrío: el sindicato está en las bases controlando y registrando todo. Queremos que el contribuyente sepa que seguimos trabajando, pero bajo protesta”, señaló.

Consultado sobre los motivos del incumplimiento, descartó que se trate de una cuestión política partidaria y lo atribuyó a fallas en la gestión municipal: “Lo atribuyo más a una inoperancia de parte de la Secretaría y de altos mandos. Es un acuerdo firmado por ellos, con un valor que ellos mismos pusieron. No se trata de colores políticos, sino de falta de administración”.

El sindicato ya presentó las notificaciones formales por mesa de entrada, dejando constancia legal de cada paso de la protesta. “No queremos presiones sobre los trabajadores. La decisión fue unánime: no se sale a barrer los sábados hasta que se cumpla lo pactado”, aseguró Arce.

Mientras tanto, desde el gremio advierten que el conflicto podría profundizarse si el Ejecutivo municipal no da respuesta en los próximos días. “Solicitamos se dé inmediato cumplimiento a lo convenido”, reiteraron en un comunicado oficial.