Toda la comunidad de la Villa La Carcova y de otros barrios aledaños, se volcó a las calles, con un invitado especial, Palito Ortega, que fue invitado por el párroco y a pedido del Papa Francisco, para cantarle a la Virgen de Luján (de la que es muy devoto) y a todos los vecinos y vecinas del barrio, que bailaron al compás de su pegadizo repertorio.