El dirigente sindical Victorio Pirillo expresó duras críticas hacia la reforma laboral que el Gobierno nacional busca implementar, a la que calificó como “una ley que se presenta de forma violenta, sin consenso y sin esclarecerse abiertamente a la comunidad”. Según señaló, “a simple vista fomenta el odio social” y contempla modificaciones profundas, como “la ampliación de la jornada laboral y la desregulación de los convenios colectivos”.
Pirillo recordó que muchas de las leyes vigentes son herencia de gobiernos de facto y lamentó que “la dirigencia sindical no se haya ocupado de actualizarlas conforme a las nuevas modalidades de trabajo” en épocas que el marco social y gubernamental les era favorable para hacerlo. En esa línea, remarcó que “los actores que hoy participan en la dirigencia sindical son los mismos que impulsaron la reforma laboral precarizadoras en los años 90 con Menem, los mismos que se sentaron con De la Rúa y los mismos que no pudieron concretarla con Mauricio Macri nada mas ni nada menos que en un encuentro fracasado en la Sociedad Rural”.
El secretario general de los municipales de Vicente López también apuntó contra el empresariado, a quienes calificó como "una pandilla de ventajistas" señalandoles que “muchos se han hecho trillonarios con las leyes que hoy pretenden derogar so pretexto que las mismas los han "empobrecido” mas allá de ser estos principalmente los de la Sociedad Rural y la UIA infames pobres de espíritu".
En otro tramo de la entrevista, Pirillo cuestionó la postura de la CGT y la CTA , y reclamó mayor independencia política del movimiento obrero: “Siempre fui proclive a defender y abrazar propuestas, no candidatos. La CGT y la CTA se etiquetaron electoralmente con un sector y descuidó el derecho del trabajo y los intereses colectivos los que ahora pretenden desregularlos. Las centrales obreras deben ser independientes y respetar la pluralidad de ideas pues de otra forma solo y de manera autoritaria se acallan las voces de aquellos que piensan distinto”.
"Una cosa no es justa como comunmente se dice, por el solo hecho de ser ley, debe ser ley , porque es justa y pretender modificar sueltamente horarios, tareas, y modalidades de trabajo según la conveniencia de las empresas constituye lisa y llanamente una "barbarizacion de los lazos sociales" . El querer crear bancos de horas para eliminar horas extras compensandolas con francos, es quitarle poder de ingreso y consumo y derechos al sector del trabajo. Ni que hablar de abonar las indemnizaciones en comodas cuotas tornandolas a estas como ilusorias reduciendo de esta forma sus montos; la fragmentacion de los períodos vacacionales, flexibilizando su otorgamiento para priorizar las " necesidases de las empresas" y no el justo descanso de los que laburan. Autorizar a las patronales a otorgar compensaciones sin impacto en aguinaldos, cargas sociales o aportes; credito fiscal o bonos para empresas entre otras grandes aberraciones que hechan por tierra siglos de lucha mejoras y conquistas del sector del trabajo son producto de una maquinacion abominable. Tambien no se puede dejar de mencionar la "violencia psicológica" que genera la situacion de "disponibilidad absoluta" para los trabajadores estatales que bajo este régimen de excepción van a ver vulnerados sus derechos constitucionales como la estabilidad en el empleo público. Así y de esta perversa manera, la pregunta es: "cuantas excepciones más harán falta para que la letra de la Constitución termine siendo letra muerta?", detalló.
Finalmente, Pirillo se refirió a la reforma previsional que el Ejecutivo pretende impulsar y cuestionó su falta de sensibilidad: “Le preguntaría a cualquier legislador si tiene presente cómo queda la gente principalmente que tiene regímenes especiales como ser el cumplir con tareas insalubres después de trabajar hasta los 70 años? Me pregunto: ¿como sería en un minero que gran parte de su vida labura en yacimientos a 1000 metros de profundidad bajo tierra? Estas cuestiones no se pueden tratar conforme la conveniencia monetaria de las empleadoras, la salud y el bienestar de la poblacion debe estar por encima del interes esclavista de esta "banda de aprovechados"( por los empresarios) como lo hacen los gobiernos que evitan los extremos para garantizar que las sociedades sean ecuánimes, prosperas, pacíficas, avanzadas, libres y justas".