El encuentro fue gestionado por la docente y abogada Fernanda Minichilo, quien destacó la importancia de acercar a los estudiantes testimonios directos que permitan comprender, desde la voz de sus protagonistas, capítulos fundamentales de la historia argentina.
Durante la exposición, Suárez reconstruyó sus vivencias en las islas: desde su llegada al archipiélago hasta los días más intensos de combate. Habló de la camaradería entre los soldados, del frío implacable y de las dificultades cotidianas en un contexto extremo donde la supervivencia exigía templanza, unión y coraje.
Uno de los momentos más emotivos de la charla se dio cuando recordó a sus compañeros caídos. Sus palabras invitaron a reflexionar sobre la necesidad de mantener viva la memoria colectiva en torno a Malvinas, sobre todo entre las nuevas generaciones para quienes estos testimonios resultan esenciales en la construcción de identidad nacional.
Suárez también abordó el regreso al país, un proceso atravesado por el desafío de reintegrarse a una sociedad que, durante años, no supo reconocer plenamente el sacrificio de los excombatientes. Esa etapa, según compartió, marcó profundamente a muchos veteranos, que debieron reconstruir su vida en silencio.
El diálogo con los estudiantes, que participaron activamente con preguntas y reflexiones, permitió ampliar la mirada sobre el rol de los veteranos como narradores esenciales de la historia reciente. No solo como testigos, sino como protagonistas de un capítulo que dejó huellas imborrables en la sociedad argentina.