Por: alan mineo

La lista vecinal comandada por Marcos Hilding Ohlsson cosechó el 20% de los votos en las últimas elecciones y se consolidará como la banca opositora más grande dentro del Concejo Deliberante con 7 autoridades. A pesar de la nueva re-elección de Gustavo Posse, los números finales muestran gran aceptación por parte de los dirigentes de Convocación, puesto que los vecinos cortaron más de 45.000 boletas.

A partir de diciembre, María Feldtmann de Maurette, Gabriel Estoroni y María Fabiana Rosasco Odriozola debutarán en el recinto y acompañaran al resto de los concejales. El presidente del bloque vecinal, Manuel Abella, opina del trabajo que tendrán con la renovación del Concejo Deliberante: “El equilibrio de fuerzas es algo sano para un sistema democrático como el nuestro. Van a haber 3 sectores grandes muy marcados y va a ser un lugar desde donde podamos construir mejores propuestas. Además, vamos a estar obligados a tener flexibilidad para poder acordar políticas públicas. Le hace muy mal a la democracia que el possismo, particularmente, tenga un poder absoluto. Tenemos ganas de llegar a un consenso, pero hay que trabajarlo”.

A su vez, hace un análisis de las elecciones tras haber acompañado a Marcos Hilding Ohlsson como candidato a intendente: “Fue muy positiva la campaña. Nos tocó enfrentar una situación compleja de híper polarización, pero logramos llegar a la línea que nos propusimos; es muy importante a nivel nacional destacarnos con una lista vecinal. Por el corte de boleta muy marcado, el ciudadano de San Isidro nos muestra que está necesitando una renovación”. Y agrega: “Lamentablemente, el sistema electoral está pensado para que la gente no corte boleta o sea complejo, y el hecho de que todas las elecciones sean el mismo día conspira contra ello. La gente está más preocupada por discusiones nacionales y no pone tanto énfasis en lo que está pasando en su barrio”.

El concejal sanisidrense, cuyo mandato finaliza en 2021, explica las razones de la situación actual de Convocación: “En 2013 metimos concejales por primera vez con boleta corta. A partir de ahí, tuvimos un crecimiento muy marcado e importante con pocos años de vida. Hay una parte de la sociedad que no está conforme ni con el possismo ni con el peronismo, y nuestro bloque nació con esa necesidad. Pensamos que se puede hacer una política distinta, sin depender de estructuras nacionales, y ese mensaje caló en muchos vecinos. De hecho, no es común que suceda en el Conurbano”.

Por último, Manuel Abella destaca las circunstancias que llevan al actual jefe comunal a ser elegido una y otra vez en su cargo: “Gustavo Posse sigue ganando por una mezcla de todo: por nombre, por publicidad, por políticas. Su gestión no es mala; es mediocre por la cantidad de recursos que tiene al ser el municipio más rico del país. El peronismo ha sido funcional durante mucho tiempo también. Seguramente, la oposición tiene responsabilidades en todo esto, ya que nos ha costado construir una alternativa atractiva para los vecinos”.