Se realiza verificación de documentación -se chequea que tengan la licencia y que esté vigente-, que tengan la VTV hecha (es obligatoria para motos), el seguro al día y la cédula verde.

En el caso de las motos también se controla que todos los conductores lleven su casco puesto.

En caso de que alguno de estos puntos no se cumpla, la moto es secuestrada. Actualmente por cada operativo se retienen 10 motos aproximadamente.

Además, se realizan “comprobación de ruidos”, a través de decibelímetros que miden los ruidos que emite el escape de la moto. De acuerdo al rango autorizado, en caso que se excedan, se los multará y hasta se les puede secuestrar la moto.

Durante estos operativos también se realizan controles de alcoholemia.

Las mismas inspecciones se realizan también a los vehículos pesados que circulan por el Partido. Estas tampoco se encuentran en puntos fijos, sino que van rotando.