

Parte de un articulo propuesto del pretendido proyecto de ley recientemente presentado reza, entre otras, de la siguiente forma: ante caso de renuncia o cese de actividad, retiro, jubilación o despido fuese este último con o sin causa justa, el trabajador recibirá una remuneración del “Seguro de Garantía de indemnización Mensual” equivalente a su último salario percibido hasta el reinicio de actividades u obtención de nuevo empleo. Estas cuotas cesarán cuando superen los meses que correspondan a la cantidad de años trabajados. Dicho seguro, el trabajador lo comenzará a percibir a partir de su segundo mes de despido efectivo dado que el primero correría por cuenta del empleador.
Conociendo la sociedad en la que vivimos y quienes son su principales actores en donde una cosa es lo que se piensa, otra la que se dice y otra la que se hace, esta propuesta realmente debería ser encuadrada dentro del siguiente lema: “De bastón y de galera, engañamos a cualquiera”, y principalmente a los más vulnerables que son los que componen el mundo del trabajo y los que vienen mendigando hace años poder tener uno.
También destaco que, a pesar de sonar la medida como de avanzada y reparadora, creará un efecto negativo e inverso al planteado. En un país crónicamente hiperinflacionario, sin reglas de juego claras ni programa o planificación a largo plazo y en donde las empresas como así también las compañías de seguro hoy están y mañana fraudulentamente quiebran o desaparecen o el mismo Estado tarda una veintena de años para hacer efectiva una sentencia judicial, solo instaurarían una nueva injusticia más al ya castigado universo del asalariado. Jamás -dijo el dirigente político y sindical- podremos salir adelante como sociedad mientras el interés privado no coincida con el público y viceversa, y mucho menos con más desempleo, parches transitorios, menos producción, mercados ganados y seguro trabajo.
Hoy es un deber moral y primordial terminar con las prácticas de todos aquellos que actúan con odio, ventajismo y fanatismo; llegó el momento de revertir esta situación planteada y abusiva entre los que tienen y quieren disponer libremente sobre los derechos tutelados de los demás y los que no tienen nada más que miseria, sueldos paupérrimos y frustración.
El proyecto presentado en un país tan dispar y subdesarrollado como este solo apunta a proteger el riesgo y el interés del sector empresario y paraestatal, privando al trabajador de disponer libremente y al contado con su indemnización que es de su propiedad.
Por Victorio Pirillo (secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Vicente Lopez)