Por: Gastón Guerreros

“Rojo al Frente” (RAF) abrió sus puertas a la comunidad en julio de 2018. Han pasado ya cuatro años de vida de la primera gestión autónoma dedicada a la exhibición, distribución y reflexión crítica de arte contemporáneo en San Martin, con diversas metas alcanzadas por un gran equipo de profesionales que siempre busca enaltecer el lugar.

En dialogo con 2Urbanos, Adrian De Andrea, uno de los directores, repasó las conquistas de RAF: “Todos los que estamos involucrados le pusimos mucha pasión para que el lugar avanzara, y estamos satisfechos. La pandemia fue muy difícil porque estuvimos casi anulados, pero durante la misma lanzamos nuestra editorial e hicimos el primer libro. Luego avanzamos, publicamos dos novelas y un libro de la artista local Alicia Benitez, volvimos a la sala con el arte contemporáneo y con música, y continuamos con la muestra fotográfica”.

“Rojo al Frente”, entre algunas opciones, propone aportar a la escena cultural de San Martin y alrededores una agenda de artes visuales atractiva e innovadora, generar un nuevo espacio de exhibición para los artistas locales, desarrollar actividades que difundan las artes visuales y el arte contemporáneo, e impulsar el mercado y consumo de arte en la zona.

“Cuando el intendente de San Martin, por aquel entonces Gabriel Katopodis, se acercó a la inauguración nos dijo que el lugar es un ‘MALBA chiquito’. Los vecinos encuentran una galería de arte de primer nivel, la cual merecía el Conurbano, San Martin en particular. Siempre quise apostar en el distrito con mis negocios”, agregó Adrian. Y sobre el trabajo del municipio sostuvo: “Está comprometido con la cultura, y hay una movida muy interesante. Tenemos que trabajar en proyectos en común”.

RAF es uno de los tantos lugares que ha sufrido el paso de la pandemia, que aún persiste pero con una cotidianeidad totalmente distinta al 2020. “Estos tiempos nos cambiaron a todos; modificó la mirada en muchos aspectos, la visión de los artistas, y todo va más alla de la cuestión económica. La sociedad está molesta, enojada, y eso repercutió en todas las actividades”, opinó uno de los directores.

Por último, Adrian De Andrea puso sobre la mesa los objetivos que tienen en la cabeza: “RAF es un monstro que tiene vida propia que nos empuja a todo el equipo a ir siempre por un nuevo proyecto y apostar a mas. Este año volvimos con las residencias. Hemos traído artistas de Mexico que se instalan en nuestro edificio y trabajan con nosotros, aportando ideas y hablando con artistas locales y el público. Y seguiremos con las muestras”.