

La movilización fue decidida en una asamblea masiva realizada el lunes anterior, en la que participaron alrededor de 1500 estudiantes de la UNSAM. El reclamo central fue el deterioro de los salarios docentes y no docentes, así como la preocupación por el futuro educativo de los estudiantes en medio de la crisis económica.
Alan Tarragano, estudiante de Administración de Empresas, tiene 24 años y fue uno de los participantes en la protesta. En diálogo con 2Urbanos, compartió su satisfacción por la alta convocatoria y el impacto de la movilización: "La experiencia fue increíble, estoy muy contento de todos los que fueron. En un momento en que estamos desmotivados por la crisis a nivel nacional, que 100 universidades en todo el país se hayan movilizado es alentador”.
La situación económica crítica no solo afecta a los trabajadores universitarios, sino también a los estudiantes, muchos de los cuales provienen de hogares en situación de pobreza. Tarragano destacó la importancia de la universidad como un "ascensor social" para muchos jóvenes, y expresó su preocupación por la posibilidad de que se arancelen las universidades públicas: "Aparte de que están en juego los salarios de los docentes y no docentes, también lo está nuestro futuro, porque no sabemos cómo vamos a completar nuestros estudios. El 48,5% de los estudiantes vivimos en hogares pobres y la mayoría somos la primera generación. Lo único que queremos es movilizar este conflicto, que los docentes dejen de cobrar una miseria. Estamos protestando, no es ningún delito, es un derecho, nadie nos puede decir que no. Queremos que se empiece a utilizar el dinero donde corresponda".
La movilización de la UNSAM se enmarca en una serie de protestas que se están llevando a cabo en universidades de todo el país. Estudiantes y trabajadores universitarios demandan una mejora en las condiciones laborales y educativas, en un contexto en el que el acceso a la educación superior se ve cada vez más amenazado. El estudiante concluyó con un llamado a la acción: "Estamos haciendo nuestro pequeño aporte en una lucha que se está dando en todo el país. Son cada vez más los rumores de que pudieran arancelar las universidades, pero espero que no. Está en riesgo claramente nuestro futuro".